Es que un 12 de diciembre de 1888 nació en los mismísimos Pirineos aragoneses, en Barbaruens, mi abuela Josefa (mamá de mi mamá). Su nombre completo era Josefa Aused Saila, hija de Ramón y Joaquina, y procede de una casa que ni el tiempo ni el viento le han quitado el nombre: Casa Tresa.
Siendo muy joven viajó a Cuba --en otro momento contaré esta historia-- y esta pequeña isla del Caribe la acogió como a una hija. Allí hizo su vida y no regresó a su natal Barbaruens, aunque mucho lo añoró. Es más, todos conocimos de la existencia de esta aldea gracias a los recuerdos de mi abuela, gracias a que ella siempre nos hablaba de los Pirineos nevados, de la Casa Tresa, de sus padres y hermanos.
Hoy por hoy, entre las cenizas del tiempo y los vientos, los recuerdos de Barbaruens permanecen en toda mi familia.
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